LISS: el entrenamiento de baja intensidad que cuida tu corazón y ayuda a reducir el estrés

La mayoría de las personas asocian el deporte a cardio o ejercicios intensos. En un mundo fitness donde la intensidad y el desafío suelen ser los protagonistas, aparece un enfoque más tranquilo pero igualmente efectivo: el entrenamiento LISS (Low-Intensity Steady State).

Absolutamente opuesto al popular HIIT (High-Intensity Interval Training) o entrenamiento de alta intensidad, el LISS se posiciona como una opción accesible y beneficiosa para personas de todos los niveles de condición física, ofreciendo un ritmo más lento pero lleno de ventajas para la salud física y mental.

El acrónimo LISS, traducido al español es un estado estable de baja intensidad. A diferencia de los entrenamientos explosivos y de alta intensidad, el LISS se enfoca en mantener un ritmo constante y suave durante periodos prolongados de tiempo. Puede involucrar actividades como caminata tranquila, nadar a ritmo suave o pedalear en bicicleta a una velocidad moderada. 

Beneficios de este entrenamiento

  • Salud cardiovascular: Al mantener un ritmo constante pero suave, el LISS mejora la capacidad cardiovascular y fortalece el corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. 
  1. Reduce el estrés: El ejercicio de baja intensidad libera endorfinas y reduce los niveles de cortisol (hormona del estrés), lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad. 
  2. Quema de grasa: Aunque el LISS no quema tantas calorías en cortos periodos como el HIIT, es efectivo para quemar grasa de manera sostenida y sin generar cansancio extremo.
  3. Recuperación activa: Después de sesiones intensas de entrenamiento o para personas con limitaciones físicas, el LISS proporciona una forma de actividad física suave que favorece la recuperación muscular y articular. 

Accesible para todos: Dado su bajo impacto y ritmo controlado, es recomendado para personas de todas las edades y niveles de condición física, incluyendo aquellos que buscan reintegrarse al ejercicio después de lesiones o periodos de inactividad.

Este tipo de entrenamiento es especialmente beneficioso para aquellos que buscan mejorar su salud cardiovascular, controlar el estrés y mantener un nivel de actividad física constante sin someter al cuerpo a un estrés excesivo. Es ideal para principiantes en el fitness, personas mayores, mujeres embarazadas, personas en proceso de rehabilitación y cualquier persona que prefiera un enfoque más suave pero efectivo para su bienestar. 

Para incorporar el LISS en tu rutina, puedes dedicar 30 a 60 minutos, de 3 a 5 veces por semana, a actividades como caminatas, natación, ciclismo o incluso ejercicios en máquinas cardiovasculares a baja resistencia. Lo importante es mantener un ritmo constante y cómodo que te permita respirar con facilidad y disfrutar de la actividad sin fatiga extrema.

Su accesibilidad y adaptabilidad lo convierten en la opción perfecta para personas de todas las edades y condiciones físicas, destacando la importancia de encontrar un equilibrio entre el desafío físico y el cuidado del cuerpo a través de prácticas sostenibles y efectivas.

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