El mindfulness, también conocido como atención o consciencia plenas, es una técnica milenaria de la meditación budista que consiste en estar presentes en el aquí y el ahora; conscientes del mundo que nos rodea, nuestros sentimientos y pensamientos, en vez de divagar entre preocupaciones, recuerdos o miedos futuros. Es decir, conectar con el momento presente, para disfrutar lo cotidiano y vivir con plenitud.
Es una excelente herramienta que también utilizan psicólogos y psiquiatras para tratar la ansiedad, crisis de pánico, depresión y trastornos de personalidad, entre otros, y que puedes practicar fácilmente en tu día a día, porque te ayudará a combatir el insomnio, mejorar la memoria y las relaciones interpersonales, reducir los niveles de estrés, etc.
Pero ¿Cómo podemos practicar el mindfulness y ser más conscientes? Aquí te contamos simples acciones para mejorar tu estilo de vida y entrar en un estado mental que nos permita reconocer lo que está pasando en el momento, sin añadir el peso de la preocupación o las expectativas:
El primer paso es hacer una pausa en tu día, evaluar tus sentimientos y cómo te sientes, porque uno de los objetivos principales del mindfulness es reconocer esos pensamientos negativos o no deseados, y observarlos a medida que van y vienen. Siéntate en un lugar tranquilo, sin ruido ni distracciones, enfócate en tu respiración y en las sensaciones corporales; cómo entra el aire por tu nariz y va llenando tus pulmones poco a poco… Así lograrás conectar con tu momento presente.
Ya sea que estés caminando por la calle, arriba del auto o en un parque, detente y sintoniza con tu entorno. La mayoría del tiempo actuamos en “piloto automático”, sobre todo en las épocas en la que tenemos más carga laboral o actividades. Al apreciar -aunque sea por un par de minutos- el lugar en el que estamos en ese momento del día, nos ayudará a tomar medidas positivas. Disfruta el sol, observa el cielo azul, intenta descifrar los ruidos de la naturaleza alrededor… y verás cómo será una muy buena manera de interrumpir el piloto automático, una rutina perjudicial para nuestro bienestar.
¿Cuántas veces te ha pasado que cuando estás conversando con alguien, empiezas a formular lo que vas a responder, en vez de escuchar y asimilar lo que realmente te está diciendo? Nos pasa a todos y con mayor frecuencia de lo que creemos. Como paso inicial, te sugerimos estar con atención plena al momento de entablar una conversación con esa persona y tomarte un momento para responder, para así estar comprometido con esa conversación y brindarle la total atención que merece esa persona. Así, ambos se sentirán enriquecidos.
Cuando nos bañamos es muy común que pensemos en diferentes cosas, como reflexiones de nuestro día o las tareas que aún tenemos pendientes. En este momento de pausa, te proponemos que te enfoques en la sensación que se produce cuando el agua toca tu piel; en la temperatura del agua y su intensidad. La idea de este ejercicio es que te focalices 100% en la sensación del contacto con el agua, para que puedas conectar con el presente.
Siempre y cuando sea posible, aprovecha los días con buen tiempo para decirle adiós a tu auto o transporte público, y hacer el recorrido hacia tu trabajo en bicicleta o caminando, o una parte de éste. Además de estar haciendo ejercicio, saldrás de la rutina y tendrás una nueva perspectiva para observar tus pensamientos, aportándote una sensación positiva de satisfacción para el resto del día.
Además de los incontables beneficios que tiene el deporte para tu mente y cuerpo, mientras estás haciendo deporte, debes estar en un estado de atención plena, porque estás inmerso en el momento presente, sintonizando con tu estado corporal y siendo consciente de tu respiración, objetivos clave de las prácticas basadas en el mindfulness.
Al adoptar la técnica de meditación mindfulness, aprendemos a cultivar una conexión más profunda con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea, lo que nos permite experimentar una mayor claridad mental, tranquilidad emocional y bienestar general.
Sí, la técnica mindfulness sirve para niños y les enseña a estar presentes en el momento y a cultivar la conciencia plena de sus pensamientos, emociones y experiencias. Adaptada especialmente para su comprensión y desarrollo, la práctica del mindfulness les brinda a los niños la oportunidad de explorar su mundo interior de una manera divertida y accesible, ayudándoles a gestionar el estrés, regular sus emociones y mejorar su concentración y enfoque.
El significado de mindfulness, también conocido como «atención plena», se refiere a la práctica de prestar atención de manera consciente y deliberada al momento presente, sin juzgar ni evaluar. Esta práctica se origina en las enseñanzas budistas y se ha popularizado en el ámbito de la psicología y la salud mental en las últimas décadas.
Con la meditación guiada mindfulness aprendes a enfocar tu atención en el momento presente, a liberarte de las preocupaciones del pasado y de las ansiedades del futuro, y a simplemente ser, aquí y ahora.